domingo, 1 de agosto de 2010

4- Una batalla sin Beck: William idea un plan.

William se da vuelta y comienza a volver al lugar donde estaban sus hombres, este se encontraba un tanto nervioso porque si no fuese por el fallecido Gteen, él nunca hubiese sabido que los C2 le hubiesen tendido una trampa si él y sus hombres iban hacia el norte donde se encontraba el puente käajil, eso lo preocupaba mucho porque se daba cuenta que una vez más su exceso de confianza le había jugado una mala pasada, y debía pensar muy bien cuáles serían sus próximos movimientos.
En el momento en que volvía también pudo recordar al soldado cobarde (Robin), quien era el único que había quedado con vida puesto que no estaba entre los hombres de Gteen.
Pero ya era muy tarde, estaba casi llegando al lugar de encuentro con el teniente Harrison y no iba a volver por un soldado más que todavía era un cobarde y una carnada más.
Al llegar William, algunos soldados estaban descansando, otros jugando una partida de cartas, el teniente estaba sentado detrás de un árbol esperando el retorno de William.
-William: Oye Harry, ven hacia acá. (le dice de lejos)
A lo que todos voltean y al darse cuenta que era William comienzan a pararse rápidamente y en filas.
-William: Es necesario que hagan ese alboroto?! (grita fuertemente)
Los soldados se quedan mirándolo hasta que William dice:
-William: Fórmense en filas pero en silencio, si hacerlo rápido traerá como consecuencia ese alboroto entonces tómense su tiempo.
Luego de esto los soldados comienzan a acomodarse en silencio mientras el teniente se acerca a William y le dice:
-Teniente Harrison: Qué te ha pasado? Por qué estás cubierto en sangre?
-William: Tú que crees Harry?, acabo de tener un festín con esa carnada.
-Teniente Harrison: Carnada? (se pregunta)... pero a qué se refiere con “carnada” señor? (preguntó con mucha incertidumbre)
-William: Mira Harry debo explicártelo rápido, en el medio de la batalla (si se le puede llamar batalla) un soldado confeso que los C2 nos estaban tendiendo una trampa, cambiaron las bases de lugar hace muy poco tiempo para que nosotros nos dirijamos hacia el norte creyendo que seguían allí y ellos sin embargo estarían en el este, prontos para atacar nuestra fortaleza.
-Teniente Harrison: (con mucho asombro) Le digo la verdad señor no lo puedo creer, sinceramente nunca creí que los C2 ya estaban enterados de nuestra existencia.
-William: Lo primero que pensé al oír eso fue que algún soldado nuestro nos había traicionado por dinero y le mandaba información a los C2 de nuestros próximos movimientos y posteriormente del día del ataque.
-Teniente Harrison: Y porque descarto esa opción señor?
-William: Muy simple, para que un soldado haga eso debe ser alguien que estuviese en nuestras reuniones secretas, o sea que sólo podría ser Beck, tú, o mi propio hijo Logan… sería muy estúpido que mi propio hijo nos traicionara, Beck ya está fuera del hemisferio hace más de 1 mes porque fue a reclutar a los 120 mil hombres, y tú simplemente no podrías ser.
-Teniente Harrison: Por supuesto señor yo nunca haría tal cosa.
William: Esa opción no sólo la descarte por esa razón sino que porque en medio de la charla que tuve con un soldado uno hablo de una especie de leyenda de una fuerza sobrenatural del bosque que asesinaba C2 que se encontraban en él estando entrenando o simplemente por esa zona.
-Teniente Harrison: Pero señor tal cosa no existe, nosotros (refiriéndose a sus soldados) ocupamos todo ese bosque en secreto para entrenar y por eso… (en medio de la oración Harrison para y mira fijo a William, como si este hubiese descubierto algo)
-Teniente Harrison: Ahh… ahora entiendo… usted se refiere a que esas “fuerzas sobrenaturales” eran nuestros soldados que al encontrarse con los C2 naturalmente los eliminaban y fácilmente porque no iban en cantidades.
William: Bingo!... tú lo haz dicho Harry, esa fue la razón por la cual los generales tomaron medidas y al descubrir que éramos una organización rebelde comenzaron el plan de tendernos una trampa, ya que les costaría mucho menos engañarnos antes que tener que luchar con nosotros que somos más poderosos que ellos y les provocaría innumerables bajas en su ejército.
-Teniente Harrison: Ahora comprendo todo señor, pero todavía me queda una duda…
-William: Cuál?
-Teniente Harrison: Es que no entiendo porque pondrían ese campamento de principiantes en medio del bosque para que nos lo encontremos, qué sentido tendría hacer más largo nuestro camino hacia el puente käajil del norte?
-William: Muy simple Harry, el campamento sólo estaba hubicado para que nosotros nos lo encontremos en medio del camino, ellos sabrían que lo atacaríamos porque no podríamos evitarlo, y de esa manera enviar espías al campamento a comunicarles en el momento de nuestra llegada.
-Teniente Harrison: Y para qué querrían eso?
-William: Para corroborar si realmente éramos una organización revolucionaria o si simplemente éramos criaturas hambrientas del bosque a las cuáles las podrían eliminar fácilmente mandando soldados distinguidos de su ejército.
-Teniente Harrison: Ahora comprendo todo señor, en el momento de su llegada al campamento los espías debieron ir hacia las bases del este a confirmar que somos revolucionarios, o sea que ahora mismo deben estar esperando que ataquemos en el puente käajil para partir hacia nuestra fortaleza que sin nosotros está muy descubierta y destruirla, y luego atacarnos a nosotros por detrás.
-William: Exacto Harry!, es por eso mismo que debemos apresurarnos, ya que ellos deben creer que estamos apunto de invadir el puente käajil, eso quiere decir que deben estar apunto de partir hacia nuestra fortaleza que se encuentra en el sur.
-Teniente Harrison: Y qué haremos señor?... nos dirigimos hacia el este donde se encuentran sus cuarteles (bases) o qué?...
-William: No Harry, los esperaremos en medio de su camino (entre el este y el sur), debemos organizarnos de tal manera que estemos todos escondidos y cuando aparezcan atacarlos por sorpresa…
-Teniente Harrison: Muy bien señor.
-William: Como te dije, debemos actuar rápido ya que en este momento deben haber comenzado a partir hacia el sur donde se encuentra nuestra fortaleza, me temo que con todo este tiempo que estuvieron sospechando deben haber traído fuerzas del primer hemisferio por lo que es muy probable que su ejército sea más numeroso que el nuestro.
-Teniente Harrison: Si señor, pero tenemos un problema… (con cara de preocupación)
-William: Cuál?... no creo que nada vaya a salir mal…
-Teniente Harrison: Lo sé señor pero no olvide a Beck y sus hombres… ellos se están dirigiendo hacia el norte donde se encuentra el puente käajil y son necesarios para vencer a los C2, ahora que tienen refuerzos con más razón…
-William: Maldición! Había olvidado a ese engreído de Beck, el tiene alrededor de 120 mil hombres, es gran parte del ejército…
-Teniente Harrison: Si señor, me temo que por más que seamos mejores luchadores que los C2, ellos nos ganan en número, y sin los hombres de Beck seremos historia…
-William: Lo sé, lo sé… déjame pensar algo…
Al surgir ese inconveniente William se encontraba en aprietos, no tenía idea como hacer para lograr derrotar a un ejército entero de C2 y todavía con refuerzos, deberían ser aproximadamente más de 350 mil soldados, sin los hombres de Beck, los darcanos estaban perdidos.
Luego de pensarlo y meditarlo William le dice a Harry:
-William: Creo que no tenemos más alternativa que luchar con estos 200 mil hombres y rezar para lograr derrotar el ejército de los C2…
-Teniente Harrison: Pero señor, matemáticamente es imposible que les ganemos…
-William: Y qué quieres que haga?!.. no hay alternativa, te digo que no la hay..
-Teniente Harrison: Está seguro?... no hay una manera de luchar con Beck?...
-William: No, es imposible, Beck en este momento ya debe estar en el puente Käajil y al ver que no hay nadie habrá pensado que suspendimos el ataque como hace 4 meses y se irá…
-Teniente Harrison: Es verdad, no hay manera de que Beck se de cuenta que estamos luchando aquí…
-William: Me temo que no hay más opción que luchar con lo que tenemos, y rezar por obtener la victoria… recuerda que nosotros seguimos siendo mejores luchadores que ellos, aunque nos superen ampliamente en número hay posibilidades de quedarnos con la victoria…
-Teniente Harrison: Como usted ordene señor, supongo que será divertido…
-William: Eso espero…
En ese momento William y Harrison se dividen para ordenar el ejército en grupos e irlos colocando escondidos de forma estratégica alrededor de la zona donde pasarían los C2, estaban justo en la mitad del camino entre el este y el sur del cuarto hemisferio.
Luego de unos 15 minutos de preparación los soldados estaban ya casi posicionados, la mayoría se encontraban escondidos tras árboles o matorrales que se encontraban alrededor el camino por donde pasarían los C2, y otros se encontraban sobre las ramas y la copa de los árboles.
-William: Tendremos que atacar con ráfagas y lo más lejos posible de los soldados, cuando vayan disminuyendo en número entonces los soldados que estaremos en tierra firme atacaremos, y quienes permanezcan sobre los árboles seguirán atacando con ráfagas de viento… De esta manera lograremos formar una lluvia de ráfagas sobre los soldados C2 mientras los atacamos.
-Teniente Harrison: Me parece perfecto señor.
-William: He seleccionado los soldados más fuertes del batallón para el lanzamiento de ráfagas, puesto que eso cuesta más rendimiento físico que el combate cuerpo a cuerpo, creo que es una buena estrategia puesto que los atacaremos por sorpresa…
-Teniente Harrison: Pero señor aún me queda una duda…
-William: Dime Harry.
-Teniente Harrison: Es que, porque mejor no los enfrentamos cuerpo a cuerpo y ponemos los lanzadores de ráfagas detrás de los soldados que lucharán cuerpo a cuerpo? sería más sencillo…
-William: Pero de esa manera ellos tendrían tiempo de ordenarse y no sería un ataque sorpresa, además recuerda que somos menor en cantidad, si no fuese por eso y estuviese aquí Beck los aplastaríamos como cucarachas.
-Teniente Harrison: Entendido señor, espero que de resultado, lucharemos hasta la muerte.
-William: Así es, es la única manera de hacerle frente a ese ejército y sin Beck…
Ya habían pasado más de 20 minutos y los soldados C2 ya se iban acercando, el ejército estaba comandado por el General Rodrick y el Comandante George Lymus apodado Steel por sus hombres.
Ambos eran efectivos que habían venido exclusivamente a aniquilar a los darcanos desde el primer hemisferio en donde se encontraban los mejores efectivos C2, Rodrick era un excelente duelista de ráfagas, se especializaba en eso y lo apodaban “el maestro del aire” por haber podido alcanzar en duelos cientos de miles de kilómetros por hora. Por otro lado Steel era un verdadero luchador sanguinario, anteriormente fue un gladiador y su especialidad era la fuerza física y la brutalidad, teniendo como punto débil el pobre manejo de ráfagas de viento, en ese aspecto estaba tan poco entrenado que hasta sus mejores ráfagas apenas se equiparaban a las de unos aprendices, pero su fuerza física era tan impresionante que opacaba esta debilidad siendo mucho más fuerte que el propio General Rodrick.
-General Rodrick: Oye Hulk! (refiriéndose a Steel).
-Comandante Steel: Qué quieres hombre? (con una voz muy grave y profunda)
-General Rodrick: Me preguntaba si estos tipos serán tal cuales lo cuentan las estúpidas leyendas… tú que crees?
-Comandante Steel: Acaso te volviste loco?... esos tipos son unos debiluchos que merecen morir aplastados como insectos, no entiendo como yo que soy un soldado distinguido estoy aquí haciendo esta tonta misión en el hemisferio más vacío del planeta… que porquería…
-General Rodrick: Lo mismo digo (mirando hacia abajo)… pero vele el lado positivo… por lo menos nos divertiremos un rato...
-Comandante Steel: A esto le llamas diversión?...
-General Rodrick: Si y qué esperabas que juguemos a las cartas? (bromeando)
-Comandante Steel: No estúpido... simplemente tenemos diferentes conceptos de diversión... eso es todo.
-General Rodrick: Ohh... tengan cuidado! (en tono irónico y burlón).. ha hablado el hombre más intelectual del planeta! (riendo)… si claro… es por eso que no sabes ni dominar una ráfaga menor a los diez mil kilómetros por hora jajajaja!!!
-Comandante Steel: Antes que nada, no me subestimes, porque por algo me dicen hombre de acero. Y segundo, esta noche te demostraré que no se necesita esa mierda de ráfagas para eliminar fácilmente a estos criados.
-General Rodrick: Muy bien como tú digas Steel (riendo)… pero aún no me haz dicho tu definición de diversión (riendo aún más)... o eres un tipo tan aburrido que ni siquiera conoces lo que es divertirte con tus oponentes?...
-Comandante Steel: Para mi la diversión está en un mano a mano, en una batalla cuerpo a cuerpo contra un oponente que valga la pena, no contra unos revolucionarios inútiles que sólo forman parte de una leyenda ridícula.
-General Rodrick: Por lo visto tan ridícula no es… ya se ha comprobado que esos hombres existen…
-Comandante Steel: No me refiero a eso, sino a que la leyenda dice que tienen una fuerza sobrenatural, me parece demasiado estúpida la idea de que unos hombres entrenando sin la tecnología de los C2 y en medio de un bosque del hemisferio menos poblado del planeta sean más poderosos que nuestras tropas… es totalmente descabellado…
-General Rodrick: En eso estoy de acuerdo mi amigo... si tus hipótesis son ciertas todo apunta a que esos sujetos sólo son basura al igual que la escoria uvitente…
-Comandante Steel: Tú lo haz dicho hombre… tú lo haz dicho…
Pero lo que estos poderosos soldados no sabían, era que los darcanos no eran simples revolucionarios, sino que muchos eran ex-miembros de los mejores cuarteles del primer hemisferio, tal es el ejemplo de William, Harrison, Beck, y muchos otros más…
De esa manera los soldados C2 ya se iban acercando a la mitad del camino entre el este y el sur, en donde se encontraban escondidos los 200 mil hombres de William quiénes esperaban la orden de atacar por sorpresa el batallón de Rodrick y Steel.

Continuará…

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