Robin sentía mucha humillación y traición por parte de su propio batallón, estaba confundido y había sido muy influenciado por las acusaciones de los soldados.
-Robin: No puedo permanecer aquí… (sacándose las lagrimas de los ojos).. debo ir para evitar que todos mueran.
Mientras tanto avanzaban los soldados C2 podían notar como al irse alejando del campamento se iba poniendo el cielo nublado y de color oscuro como si de su lado estuviese de día y del otro de noche, a lo que un soldado exclama:
-El cielo se está nublando… acaso tendrá algo que ver con este individuo que enfrentó a Lex?...
A lo que Gteen le responde:
-No seas iluso, es sólo que lloverá… recuerda que estuvimos en cequia este tiempo y es por eso que las cosechas se echaban a perder y no teníamos alimentos.
A lo que otro soldado responde:
-Pero Gteen, como es posible que una mitad del cielo este nublada y la otra no?, no tiene sentido alguno.
-Gteen: Ya basta no me molesten!, si les digo que lloverá es porque lloverá y se acabo!... nuestro trabajo no es la meteorología sino asesinar a ese maldito intruso…
Luego de esa frase determinante de Gteen todos los soldados quedan serios y mirando hacia delante sin objeciones… Se podía notar que Gteen aunque no tenía ningún título ni reconocimiento era un soldado respetado por los demás e imponente, y con más razón ya que no estaba vivo el hombre a cargo del batallón que era el Teniente Gorbin ni tampoco Lex quien era el más destacado de los principiantes.
Al llegar todos los soldados quedaron inmóviles, luego de unos segundos de mirar el aterrador panorama, el único que se acerca es Gteen hacia el lugar de los hechos y hecha un vistazo más detallado apoyando las manos sobre su cintura.
Se podía apreciar el gran cráter que había quedado alrededor de donde estaba Lex, también se podía ver sangre en el piso y muchos árboles caídos o con las ramas en el suelo.
-Gteen: (pensando) quién podría haber hecho esto?..
Luego de pensarlo dice en voz alta pero susurrando como parte del pensamiento:
-Acaso será alguna bestia del bosque?... alguna criatura sobrenatural que acecha el cuarto hemisferio?... esa podría ser una razón por la poca población que hubo a lo largo de los años…
A lo que William responde mientras se acerca por un costado del bosque y con la cabeza gacha:
-No lo creo, mhmhmh (ríe).. no lo creo..
-Gteen: Qué?.. quién rayos eres tú?!.. acaso eres el causante de la muerte de Lex?!
Luego de unos segundos William sigue sin responder lo que provoca la intranquilidad de Gteen al no saber que diablos estaba pasando en ese lugar.
-Gteen: Respóndeme!, dime quién ha hecho esto y te dejaré con vida!
-William: No te convendría usar esos términos chico.. el último que he visto hacerlo no ha terminado muy bien… mhmhmh (con tono sarcástico y seguido de una risa)
-Gteen: ¡¿Qué?!... acaso tú mataste de esa manera a Lex?.
-William: Escúchame una cosa maldito imbécil, esta noche no sólo morirán todos ustedes, sino que será destruida toda la resistencia C2 del cuarto hemisferio, y será tomada por los darcanos… les sugiero que comiencen a correr porque sino les esperará una muerte segura.
-Gteen: Acaso estás bromeando?.. yo también voy a ser de la elite, deberías tenerme miedo maldito atrevido!
-William: La elite..?... el ejército, la armada real.. bla bla bla.. puras denominaciones tontas y estúpidas, nosotros somos todos darcanos revolucionarios que no nos esforzamos para ser parte de una “elite” (diciéndolo en forma despectiva)… nosotros luchamos para lograr la igualdad en el mundo y limpiar la basura que son ustedes los C2, les aseguro que en la noche de hoy comenzará lo que será su fin.
-Gteen: A si? Pues te aseguro que nosotros seremos como la mugre, porque estaremos en todos lados!! (grita en ascenso) ataquen todos es hora de deshacernos de la escoria!!! Haajajajaj!!! Será tu fin maldito inadaptado!!
De esa manera todos los soldados comienzan a correr hacia donde estaba parado William que al igual que con el ataque de Lex se mantenía parado sin mover ni un solo pelo, esperando a que llegaran los C2.
Era como una avalancha de hombres, como un tsunami de soldados que venían corriendo hacia William. Los soldados se lanzan sobre William, uno lo agarra de atrás pretendiendo hacerle una llave para que luego todos los demás caigan sobre él, uno sobre otro y sobre otro formando una montaña humana sobre William, quien permanecía quieto como si no pudiese moverse.
-Gteen: (mirando de lejos con el dedo índice apuntando hacia William de cuando había dado la orden) Jajajaja!!! Ahora sentirás la furia de los C2!... No deberías haberte confiado, porque somos muchos y morirás asfixiado!
La montaña humana llevada a cabo sobre William cada vez crecía más, hasta que cuando más parecía que lo estaban venciendo:
-William: Ya es hora!, creo que son todos (pudiendo darse cuenta gracias al cálculo del peso de los soldados)
Y en el momento en que ya no quedaban soldados que no estuviesen sobre William (excepcionando obviamente a Gteen) este estira sus brazos con toda su fuerza hacia arriba gritando a más no poder y provocando que todos los soldados de un momento a otro quedaran en el aire, y justo cuando estaban a punto de caer William desata hacia todo el cielo una fuerte ráfaga de viento que se lleva consigo a todos los soldados que salen volando por el cielo perdiéndose en él.
-Aaahhhhhhhhh!!! (se sentían los gritos de todos los soldados azotados por los cielos)
-William: Ajajajajaaa!!! Malditos idiotas!!! (mientras termina de expulsar todo su poder con las manos extendidas y las piernas bien abiertas aferradas al suelo)
Al terminar ese acto se podía sentir pequeños ruidos que eran los golpes de los soldados al caer al suelo a metros y metros de distancia.
Iban cayendo por todas partes, algunos más cerca, otros más lejos… era como una verdadera lluvia humana…
-William: No te preocupes Gteen, me he ocupado de que vuelen bien alto, para que cuando caigan en el piso sean atravesados por algún pino o terminen fracturados por alguna roca y luego sean devorados por alguna criatura hambrienta del bosque mientras ellos no puedan ni siquiera levantarse para huir ni ocultar el olor de su carne al rojo vivo.
-Gteen: Oh por Dios!... (sin poder creer lo que sus ojos veían)… esto no puede ser cierto…
-William: si lo es.
-Gteen: No!, esto no puede ser cierto esto es una pesadilla!!
-William: no lo es.
-Gteen: Qué es lo que hice?... los he llevado a su muerte!...
-William: Corrección, te haz llevado a tu muerte, por si no lo sabías ahora es tu turno (riéndose mientras lo mira fijo a los ojos)
En medio del diálogo entre Gteen que estaba impresionado por lo que veía y William que estaba muy tranquilo, se podía apreciar como alrededor de los dos soldados iban cayendo los demás C2, algunos más cerca, otros más lejos, pero todos caían fracturándose con alguna rama del bosque, dislocándose, o también cayendo de cabeza lo cual les provocaba la muerte instantánea ya que se desnucaban automáticamente.
-Gteen: Sólo quiero que me digas una cosa… (con cara de impresión)… ¿cómo rayos haces eso?... ¿de donde diablos sacas esa fuerza dime?!
-William: (con mucha tranquilidad) primero que nada, no estás en posición de exigir explicaciones, y segundo, te lo explicaré, pero te recuerdo que será lo último que oirás antes de tu muerte.
-Gteen: s-s-i.. (tartamudeando con los ojos bien abiertos y observando a William)
Lo que hice fue muy simple, en el tiempo que tardaste en alardear y decir tonterías con tus hombres, yo acumulaba energía y aire del ambiente debajo de mi cuerpo (en el suelo), en el momento en que tus soldados se abalanzaron sobre mi yo no hice nada ya que no lograría conseguir la energía necesaria para deshacerme de esos 200 hombres que cargaba a mis espaldas, así que usé el tiempo en el que todos se me subían para recargar la energía necesaria y cuando llegó el momento me impulse hacia arriba para sacarme de encima toda la escoria y luego expulsar toda mi energía en forma de ráfagas de viento que los impulsaron hacia todos lados llegando tus hombres a alturas de mas de 500 metros, teniendo en su caída una muerte asegurada y nada agradable.
Luego de que Gteen escuchara claramente cada palabra que emitía William, podía sentir un miedo aterrador, nunca había estado tan seguro de que su muerte estaba próxima, tanto así que al momento que entra en razón se da cuenta que se había orinado en los pantalones, sentía como si tuviese mucha fiebre y eso le hacia sentir mucha humillación, pero el gran temor que sentía no le permitía actuar de otra manera…
Al poder notar eso William pone cara de desagrado y exclama:
-William: Sabía que los C2 eran puro estiércol en batalla, pero no sabía que eran tan cobardes, creo mi amigo que te dejaré ir.
-Gteen: Qué?! (grita asombrado y con mucho temor)
-William: Si lo haré, porque no me interesa ensuciarme las manos con escoria cobarde como tú, pero quiero que sepas que no la sacarás tan barata como crees, tengo un trabajo para ti.
-Gteen: Lo que usted diga (se arrodilla)… haré lo que quiera con tal de que me deje con vida, sólo dígame que desea. (suplicando y apunto de llorar)
-William: (sonriendo) Muy simple, quiero que te dirijas hacia las bases de los C2 que están a media hora de aquí, y les comuniques que una nueva amenaza ha surgido, dile que somos los darcanos y que eliminaremos a todos los C2 de la faz de la tierra… simplemente diles eso y que se preparen para morir.
-Gteen: s-s-i.. se-se ñor. (tartamudeando, muy serio, y mirando a William con los ojos bien abiertos como una lechuza)
-William: Qué bueno que nos hayamos entendido, AHORA VETE! (gritando con enojo)
Y es así como Gteen se levanta de inmediato y se pone a correr con todas sus fuerzas mientras se tropieza con un cuerpo de un C2 que tenia una gran rama atravesada en el estómago, y con las tripas y el hígado hacia fuera, aunque sin embargo seguía vivo y agonizando sin poder soltar una sola palabra.
-Gteen: Oh por Dios (exclamó en voz baja y muy sorprendido)
-William: DIJE QUE TE APURES! (grita con enojo nuevamente)
A lo que el soldado se levanta y comienza a correr en dirección este.
-William: ESTÚPIDO! No es por ahí!, el batallón queda hacia el norte!
A lo que Gteen voltea y dice:
-Gteen: N-o sse-ñor.. las bases fueron cambiadas de lugar hace como 2 semanas, porque se rumoreaba que hubieron soldados principiantes C2 asesinados mientras entrenaban en medio de este bosque por unas fuerzas sobrenaturales…
Era tal el temor que sentía Gteen que el muy tonto no se dio cuenta que le estaba revelando un secreto importantísimo a William, y en el momento que estaba terminando la frase William exclama:
-William: Que??!!... me estás diciendo que cambiaron de lugar las bases?... eres muy estúpido, y tú querías ascender a la elite? Jajaja que inútil.
Gteen sentía mucha humillación y se había dado cuenta que no tenía escapatoria, si se quedaba en el lugar William lo mataría, pero si iba hacia los cuarteles de los C2 cuando los darcanos invadieran todos se darían cuenta que fue culpa de él y lo ejecutarían.
-Qué he hecho?- (piensa Gteen)… qué diablos voy a hacer ahora… debo desertar al hemisferio más cercano y no volver nunca más al ejército…
-William: Con que los C2 nos tenían preparada una trampa… ahora entiendo todo, este campamento en medio de la selva, soldados de nivel tan bajo… era todo una trampa para que nosotros vayamos al norte…
-Ustedes eran una simple carnada, tus “amiguitos” ya sabían que nos toparíamos con ustedes y los mataríamos fácilmente, fuiste traicionado por tu propio batallón idiota!
Gteen estaba tan confundido que comenzaba a creer que estaba loco, su cerebro no podía procesar tanta información de esa manera y estando en un trance emocional, por lo que decide desenfundar su cuchillo y de esa manera hacerse un tajo en todo el cuello cortándose la yugular y otras venas necesarias para el traslado de sangre.
De esa manera comienza a desangrarse y cae en el suelo, Gteen se movía como un pescado en la superficie que no puede respirar, sentía un dolor tremendo aunque no emitía ruido alguno porque su garganta estaba despedazada, es así como luego de unos minutos muere en un charco de su propia sangre.
William mira serio desde unos metros de distancia, mientras podía darse cuenta que lo que más sufrió ese hombre no fue el dolor de su muerte, sino haber sido traicionado por su propio bando sirviendo como carnada para los darcanos… de esa manera se pudo dar cuenta que los C2 eran la peor escoria del mundo, a la cual debían eliminar.
En esta guerra no existían los buenos ni los malos, sino que habían diferentes ideologías las cuales no tardarían en chocar y desatar la guerra más grande del planeta.
Continuará…
sábado, 31 de julio de 2010
viernes, 30 de julio de 2010
2- Batalla en el campamento: William demuestra su poder.
William se iba acercando lentamente mientras se veía como los soldados del ejército entrenaban fervientemente para poder superarse. Delante de todo se podía ver dos soldados teniendo un duelo, más apartados que los demás debido al peligro de usar ráfagas de energía en medio de un campamento.
-Lex: Oye, debilucho, tú puedes hacerlo mejor! -refiriéndose a su contrincante-
-Robin: No me molestes, trato de concentrarme... -responde con timidez-
-Lex: Aja, si claro, para largar otro de tus peditos -refiriéndose a sus ráfagas- no me hagas reír -continúa burlándose-
-Robin: Eres un tonto, me desconcentras, no pienso seguir de esta manera.
-Lex: Jaja, buena excusa. Para escapar realmente estás hecho...
Y en el momento que el soldado Robin se iba a dar vuelta aparece una sombra, se podía ver un contorno humano avanzando bajo las sombras de los arboles... a lo que Lex preguntó:
-Lex: Quién eres y qué quieres?! -con tono prepotente-
-William: Que quien soy yo? -riendo en tono bajo y mirando hacia el piso-
-Lex: Si, ¿que acaso eres sordo?... no me digas que tú eres otro de esos mendigos uvitentes que vienen aquí a pedir entrar al ejército… morirás por hacerlo, ya no les tendremos más piedad, ¡escoria empobrecida!
Y en el momento que Lex estaba diciendo sus alardes, se va disipando la sombra sobre el rostro de William, hasta que se descubre totalmente su apariencia. A lo que Lex se queda mirando fijo, sorprendido pero no asustado aún.
-Lex: Ah?... pero quién rayos eres?..
-William: Qué ironía que es la vida, verdad?...
-Lex: Por qué?... Respóndeme lo que te pregunto!
-William: Hace unos momentos me hablábas como si yo vaya a suplicar por mi vida… y ahora será justo alrevés.
-Robin: Comienzo a alarmarme, Lex… qué acaso la leyenda de los hombres revolucionarios es cierta?... será mejor que vaya por ayuda.
-No! -grita Lex con determinación-
-Robin: Pero qué dices?
-Lex: No sé quien será esta escoria, pero lo voy a eliminar, y quiero que admires lo que es un verdadero soldado, que ya pronto será admitido en la elite.
-Robin: No se te ocurra Lex, no sabemos lo que pueda hacer ese hombre…
-Lex: ¡Ya cállate!. Me he cansado de ti y tu cobardía, eres un maldito maricón que merece ser desterrado del ejército y no volver más! ¡Sal de mi vista!
-Robin: … -Robin queda mirándolo asombrado y sin reacción, sus ojos lagrimeaban y no sabía que hacer, se sentía como un verdadero cobarde-
-Lex: -mirando a William, que seguía parado inmóvil- Con que yo te suplicaré a ti eh?... eso ya lo veremos. -En un rápido movimiento, salta unos metros y comienza a correr hacia William, quien seguía parado sin mover un solo dedo, esperando el ataque del soldado C2-
De repente Lex se aparece al costado derecho de William y con gran velocidad lleva su puño derecho hacia la cara de William.
-William: Hahaha!, eres un maldito ingenuo! -en el momento que venía el puño de Lex, William levanta su puño y choca con el de Lex haciendo un gran estruendo-
-Lex: Qué?!... -grita asombrado y ya no tan confiado-
-William: Mhmhmh…
Por unos segundos Lex y William quedan parados con los brazos extendidos y los puños chocando... En esos instantes se comienza sentir un ruido muy bajo, que iba aumentando, como una manada de animales que a lo lejos se venía acercando.
Eran los huesos del brazo de Lex que se estaban resquebrajando lentamente desde el puño hasta el hombro, que fue la parte del cuerpo que recibió el impacto.
-Lex: ¡¿Qué rayos me está pasando?!...
-Lex: ¡¿Qué rayos le hiciste a mi brazo?! -alejándose hacia atrás, dando pequeños pasos y gritando con nerviosismo-
Lex cada vez iba sintiendo más el dolor, a lo que William reía tranquilamente y observaba el espectáculo.
-Robin: Oh por Dios, ¡¿Qué rayos le haz hecho maldito monstruo?!
-William: Solamente quebré algunos de los huesos de su brazo con el que me atacó, sus articulaciones están destrozadas y la conexión del radio y el cúbito con el húmero se ha separado y se han quebrado, quedando el músculo totalmente inutilizable.
-Lex: ¡Oh por Dios!, ¡Oh por Dios! -comienza a llorar del dolor-
-Lex: ¡Qué alguien detenga este dolor! -sujetando su brazo, completamente destrozado-
Entre los llantos y gritos aturdidores de Lex, quien se retorcía en el piso suplicando que acabe su dolor, Robin comienza a correr hacia el campamento quienes ya comenzaban a alarmarse de tanto alboroto que sólo creían que formaba parte del duelo de ráfagas que llevaban a cabo anteriormente.
William se queda parado ante el interminable dolor de Lex, quien gritaba como a un puerco siendo acuchillado:
-William: Más vale que llames a tus hombres y rápido, ¡porque los necesitarás para luchar contra un darcano distinguido como yo!
-Robin: ¡Por favor!, por favor vengan todos, hay un intruso y Lex se está muriendo!
Durante el tiempo que Robin estaba yendo hacia el campamento que estaba aproximadamente a unos 200 metros, Lex seguía gritando:
-Lex: ¡Por favor, que acabe este dolor!
A lo que William ríe y le responde:
-William: Como tu desees.
William pone su mano derecha detrás de su espalda y mirando hacia donde estaba tirado Lex comienza a reunir energías.
-William: ¡Dahhhhh! -grita en aumento mientras se comienza a acumular energía alrededor de su mano-
-William: ¡Verás lo que es el verdadero dolor maldito C2!
Las ramas de los árboles comienzan a moverse por el viento y se comienza a oír un gran ruido causado por este mientras se acumulaba una gran cantidad de energía en la palma de la mano de William.
-William: ¡Arghhh! -grita con furia-
Lex sabía que estaba pasando algo malo, pero el increíble dolor que sentía en el brazo no le permitía prestar mucha atención a la situación o comenzar a huír, simplemente seguía retorciéndose en el piso mientras inconscientemente se aterraba de saber que le esperaba una muerte segura.
Como último acto de presencia Lex exclama un grito que sobrepasa los demás llantos, y William impulsa rápidamente su mano hacia Lex, lanzándole toda la ráfaga de energía que azotan de inmediato a Lex, quien grita aún más fuerte hasta que comienza a sucederle lo que le pasó en su brazo, pero en todo su cuerpo; la columna comienza a resquebrajarse, su tórax, su pelvis y todo sus huesos comienzan a salirse de lugar quedando este totalmente desfigurado e irreconocible hasta desaparecer, dejando el ataque un gran cráter en el suelo.
Es así como Robin al llegar al campamento comienza a gritar.
-Robin: Todos salgan, Lex está en problemas, hay un intr...-y en el momento que Robin iba a mencionar la palabra intruso, se siente el fuerte impacto del ataque de William en Lex, que provoca la caída de todos los soldados que estaban parados mirando a Robin con mucho asombro y comienzan a desprenderse los techos de las casas y a volar los aparatos de ejercitación y las tiendas instaladas en el campamento-
-¡¿Qué rayos es esto?! Pregunta un soldado.
-Robin: ¡Es un intruso! -grita desesperadamente en medio de la catástrofe-
Mientras Robin está tirado en el suelo agarrándose de un farol para no volar junto con lo demás, se da cuenta de que ese fue el fin del presumido Lex, quien había recibido un ataque de una magnitud nunca vista por los principiantes.
Es así como luego de terminado el sombrío espectáculo, todo los soldados se van levantando de a poco y comienzan a mirar a su alrededor. La mayoría de las cosas que habían ya no estaban y los techos de las casas estaban totalmente arrancados.
También habían algunos cadáveres en el suelo de soldados que se habían estrellado fuertemente contra alguna casa o habían sido aplastados por algún aparato de ejercitación.
-¡¿Dónde diablos está el teniente Gorbin?! -grita fuertemente mientras se saca tierra de la cara-
-Acaba de ser aplastado por un arbol... señor... -tartamudeando con cara de impresión-
-Oh por Dios -exclamó el soldado totalmente impresionado-
Luego de unos minutos casi todos los soldados estaban levantados, a excepción de los cadáveres o de algunos que simplemente habían perdido el conocimiento y que permanecían desmayados.
Los soldados que ya estaban de pie permanecían impresionados mirando hacia el suelo o hacia sus costados y sin saber que hacer.
-No sé quién habrá sido capaz de realizar tal atrocidad, pero se ha atrevido a matar a nuestro teniente y merece la muerte!- exclamó un soldado.
-¡Es cierto! -exclaman otros soldados-
Robin mira asombrado por esa reacción y les dice:
-¿Pero en qué rayos están pensando?... ¿acaso se han vuelto locos?... no tienen idea de la fuerza que tiene ese individuo!
-No nos importa, iremos a enfrentarlo y entre todos a matarlo para vengar a nuestro teniente, de esa manera seremos ascendidos a la elite y ya no seremos unos simples principiantes.
-Es verdad -exclamaban otros soldados por detrás-
-Robin: ¡Estúpidos!, ¡idiotas! -grita desesperadamente-. ¡¿Que no entienden nada?! Un poder superior está allí afuera y acaba de matar a Lex, que era el soldado más distinguido de este campamento!
A lo que el soldado que había propuesto ir se acerca rápidamente, sujeta su cuello y le dice fuertemente al oído:
-¡¿Qué a caso eres un maldito cobarde?!, ¡maldito maricón de segunda!. ¡Lex te odiaba y con mucha razón, porque eres lo peor de este batallón!. Mereces ser desterrado y no volver nunca más, o convertirte en un asqueroso uvitente y vivir en la pobreza el resto de tu vida… ese debería ser tu destino, por cobarde.
En el momento en que el soldado llamado Gteen suelta a Robin, este queda tirado en el suelo respirando ondo, tratando de recuperar el aire y con lágrimas en los ojos.
-Gteen: Eso es… llora… llora, que es lo único que sabes hacer, pero nosotros iremos a combatir a ese maldito y lo venceremos. Te juro que lo haremos, y luego de eso te aseguro que me ocuparé de que seas desterrado y no vuelvas nunca más a ser un soldado C2.
Gteen escupe sobre Robin mientras este lloraba, y se aleja caminando lentamente sin mirar hacia atrás, esperando obviamente que los demás lo sigan… Y así fue, todos los soldados que quedaban comenzaron a seguirlo y mientras caminaban, algunos miraban de reojo e insultaban y escupían a Robin, tratándolo de cobarde, mientras este permanecía sentado en el suelo, mirando hacia abajo y llorando.
Continuará...
-Lex: Oye, debilucho, tú puedes hacerlo mejor! -refiriéndose a su contrincante-
-Robin: No me molestes, trato de concentrarme... -responde con timidez-
-Lex: Aja, si claro, para largar otro de tus peditos -refiriéndose a sus ráfagas- no me hagas reír -continúa burlándose-
-Robin: Eres un tonto, me desconcentras, no pienso seguir de esta manera.
-Lex: Jaja, buena excusa. Para escapar realmente estás hecho...
Y en el momento que el soldado Robin se iba a dar vuelta aparece una sombra, se podía ver un contorno humano avanzando bajo las sombras de los arboles... a lo que Lex preguntó:
-Lex: Quién eres y qué quieres?! -con tono prepotente-
-William: Que quien soy yo? -riendo en tono bajo y mirando hacia el piso-
-Lex: Si, ¿que acaso eres sordo?... no me digas que tú eres otro de esos mendigos uvitentes que vienen aquí a pedir entrar al ejército… morirás por hacerlo, ya no les tendremos más piedad, ¡escoria empobrecida!
Y en el momento que Lex estaba diciendo sus alardes, se va disipando la sombra sobre el rostro de William, hasta que se descubre totalmente su apariencia. A lo que Lex se queda mirando fijo, sorprendido pero no asustado aún.
-Lex: Ah?... pero quién rayos eres?..
-William: Qué ironía que es la vida, verdad?...
-Lex: Por qué?... Respóndeme lo que te pregunto!
-William: Hace unos momentos me hablábas como si yo vaya a suplicar por mi vida… y ahora será justo alrevés.
-Robin: Comienzo a alarmarme, Lex… qué acaso la leyenda de los hombres revolucionarios es cierta?... será mejor que vaya por ayuda.
-No! -grita Lex con determinación-
-Robin: Pero qué dices?
-Lex: No sé quien será esta escoria, pero lo voy a eliminar, y quiero que admires lo que es un verdadero soldado, que ya pronto será admitido en la elite.
-Robin: No se te ocurra Lex, no sabemos lo que pueda hacer ese hombre…
-Lex: ¡Ya cállate!. Me he cansado de ti y tu cobardía, eres un maldito maricón que merece ser desterrado del ejército y no volver más! ¡Sal de mi vista!
-Robin: … -Robin queda mirándolo asombrado y sin reacción, sus ojos lagrimeaban y no sabía que hacer, se sentía como un verdadero cobarde-
-Lex: -mirando a William, que seguía parado inmóvil- Con que yo te suplicaré a ti eh?... eso ya lo veremos. -En un rápido movimiento, salta unos metros y comienza a correr hacia William, quien seguía parado sin mover un solo dedo, esperando el ataque del soldado C2-
De repente Lex se aparece al costado derecho de William y con gran velocidad lleva su puño derecho hacia la cara de William.
-William: Hahaha!, eres un maldito ingenuo! -en el momento que venía el puño de Lex, William levanta su puño y choca con el de Lex haciendo un gran estruendo-
-Lex: Qué?!... -grita asombrado y ya no tan confiado-
-William: Mhmhmh…
Por unos segundos Lex y William quedan parados con los brazos extendidos y los puños chocando... En esos instantes se comienza sentir un ruido muy bajo, que iba aumentando, como una manada de animales que a lo lejos se venía acercando.
Eran los huesos del brazo de Lex que se estaban resquebrajando lentamente desde el puño hasta el hombro, que fue la parte del cuerpo que recibió el impacto.
-Lex: ¡¿Qué rayos me está pasando?!...
-Lex: ¡¿Qué rayos le hiciste a mi brazo?! -alejándose hacia atrás, dando pequeños pasos y gritando con nerviosismo-
Lex cada vez iba sintiendo más el dolor, a lo que William reía tranquilamente y observaba el espectáculo.
-Robin: Oh por Dios, ¡¿Qué rayos le haz hecho maldito monstruo?!
-William: Solamente quebré algunos de los huesos de su brazo con el que me atacó, sus articulaciones están destrozadas y la conexión del radio y el cúbito con el húmero se ha separado y se han quebrado, quedando el músculo totalmente inutilizable.
-Lex: ¡Oh por Dios!, ¡Oh por Dios! -comienza a llorar del dolor-
-Lex: ¡Qué alguien detenga este dolor! -sujetando su brazo, completamente destrozado-
Entre los llantos y gritos aturdidores de Lex, quien se retorcía en el piso suplicando que acabe su dolor, Robin comienza a correr hacia el campamento quienes ya comenzaban a alarmarse de tanto alboroto que sólo creían que formaba parte del duelo de ráfagas que llevaban a cabo anteriormente.
William se queda parado ante el interminable dolor de Lex, quien gritaba como a un puerco siendo acuchillado:
-William: Más vale que llames a tus hombres y rápido, ¡porque los necesitarás para luchar contra un darcano distinguido como yo!
-Robin: ¡Por favor!, por favor vengan todos, hay un intruso y Lex se está muriendo!
Durante el tiempo que Robin estaba yendo hacia el campamento que estaba aproximadamente a unos 200 metros, Lex seguía gritando:
-Lex: ¡Por favor, que acabe este dolor!
A lo que William ríe y le responde:
-William: Como tu desees.
William pone su mano derecha detrás de su espalda y mirando hacia donde estaba tirado Lex comienza a reunir energías.
-William: ¡Dahhhhh! -grita en aumento mientras se comienza a acumular energía alrededor de su mano-
-William: ¡Verás lo que es el verdadero dolor maldito C2!
Las ramas de los árboles comienzan a moverse por el viento y se comienza a oír un gran ruido causado por este mientras se acumulaba una gran cantidad de energía en la palma de la mano de William.
-William: ¡Arghhh! -grita con furia-
Lex sabía que estaba pasando algo malo, pero el increíble dolor que sentía en el brazo no le permitía prestar mucha atención a la situación o comenzar a huír, simplemente seguía retorciéndose en el piso mientras inconscientemente se aterraba de saber que le esperaba una muerte segura.
Como último acto de presencia Lex exclama un grito que sobrepasa los demás llantos, y William impulsa rápidamente su mano hacia Lex, lanzándole toda la ráfaga de energía que azotan de inmediato a Lex, quien grita aún más fuerte hasta que comienza a sucederle lo que le pasó en su brazo, pero en todo su cuerpo; la columna comienza a resquebrajarse, su tórax, su pelvis y todo sus huesos comienzan a salirse de lugar quedando este totalmente desfigurado e irreconocible hasta desaparecer, dejando el ataque un gran cráter en el suelo.
Es así como Robin al llegar al campamento comienza a gritar.
-Robin: Todos salgan, Lex está en problemas, hay un intr...-y en el momento que Robin iba a mencionar la palabra intruso, se siente el fuerte impacto del ataque de William en Lex, que provoca la caída de todos los soldados que estaban parados mirando a Robin con mucho asombro y comienzan a desprenderse los techos de las casas y a volar los aparatos de ejercitación y las tiendas instaladas en el campamento-
-¡¿Qué rayos es esto?! Pregunta un soldado.
-Robin: ¡Es un intruso! -grita desesperadamente en medio de la catástrofe-
Mientras Robin está tirado en el suelo agarrándose de un farol para no volar junto con lo demás, se da cuenta de que ese fue el fin del presumido Lex, quien había recibido un ataque de una magnitud nunca vista por los principiantes.
Es así como luego de terminado el sombrío espectáculo, todo los soldados se van levantando de a poco y comienzan a mirar a su alrededor. La mayoría de las cosas que habían ya no estaban y los techos de las casas estaban totalmente arrancados.
También habían algunos cadáveres en el suelo de soldados que se habían estrellado fuertemente contra alguna casa o habían sido aplastados por algún aparato de ejercitación.
-¡¿Dónde diablos está el teniente Gorbin?! -grita fuertemente mientras se saca tierra de la cara-
-Acaba de ser aplastado por un arbol... señor... -tartamudeando con cara de impresión-
-Oh por Dios -exclamó el soldado totalmente impresionado-
Luego de unos minutos casi todos los soldados estaban levantados, a excepción de los cadáveres o de algunos que simplemente habían perdido el conocimiento y que permanecían desmayados.
Los soldados que ya estaban de pie permanecían impresionados mirando hacia el suelo o hacia sus costados y sin saber que hacer.
-No sé quién habrá sido capaz de realizar tal atrocidad, pero se ha atrevido a matar a nuestro teniente y merece la muerte!- exclamó un soldado.
-¡Es cierto! -exclaman otros soldados-
Robin mira asombrado por esa reacción y les dice:
-¿Pero en qué rayos están pensando?... ¿acaso se han vuelto locos?... no tienen idea de la fuerza que tiene ese individuo!
-No nos importa, iremos a enfrentarlo y entre todos a matarlo para vengar a nuestro teniente, de esa manera seremos ascendidos a la elite y ya no seremos unos simples principiantes.
-Es verdad -exclamaban otros soldados por detrás-
-Robin: ¡Estúpidos!, ¡idiotas! -grita desesperadamente-. ¡¿Que no entienden nada?! Un poder superior está allí afuera y acaba de matar a Lex, que era el soldado más distinguido de este campamento!
A lo que el soldado que había propuesto ir se acerca rápidamente, sujeta su cuello y le dice fuertemente al oído:
-¡¿Qué a caso eres un maldito cobarde?!, ¡maldito maricón de segunda!. ¡Lex te odiaba y con mucha razón, porque eres lo peor de este batallón!. Mereces ser desterrado y no volver nunca más, o convertirte en un asqueroso uvitente y vivir en la pobreza el resto de tu vida… ese debería ser tu destino, por cobarde.
En el momento en que el soldado llamado Gteen suelta a Robin, este queda tirado en el suelo respirando ondo, tratando de recuperar el aire y con lágrimas en los ojos.
-Gteen: Eso es… llora… llora, que es lo único que sabes hacer, pero nosotros iremos a combatir a ese maldito y lo venceremos. Te juro que lo haremos, y luego de eso te aseguro que me ocuparé de que seas desterrado y no vuelvas nunca más a ser un soldado C2.
Gteen escupe sobre Robin mientras este lloraba, y se aleja caminando lentamente sin mirar hacia atrás, esperando obviamente que los demás lo sigan… Y así fue, todos los soldados que quedaban comenzaron a seguirlo y mientras caminaban, algunos miraban de reojo e insultaban y escupían a Robin, tratándolo de cobarde, mientras este permanecía sentado en el suelo, mirando hacia abajo y llorando.
Continuará...
jueves, 29 de julio de 2010
1- El comienzo de la guerra
En uno de los antiguos refugios que quedaron a causa del cometa Diamond en el cuarto continente, se encontraban los cuarteles de los darcanos quienes estaban prontos para partir y comenzar lo que sería la guerra más grande del planeta contra los C2:
-Teniente Harrison: Señor, hemos terminado con los preparativos, el ejército está pronto, son 200 mil hombres a su disposición.
-William: Bien. Hoy a la noche invadiremos la zona norte de este continente y, mi amigo, si llegamos a triunfar, nadie nos detendrá, ya que el General Beck viene con otro ejército de 120 mil hombres que nos apoyarán para conquistar el resto del continente.
-Teniente Harrison: Si señor, esperemos que todo triunfe a la perfección.
-William: Así lo creo, y así debería ser. Lo justo es que nosotros triunfemos en esta guerra, si nosotros quedamos al mando el mundo cambiará, no existirá más la pobreza ni la desigualdad, será un mundo perfecto y se lo aseguro, cuando yo muera, mi hijo que ahora tan sólo es un joven será el que se encargará de seguir con lo que será el nuevo mundo.
-Teniente Harrison: Usted sabe que yo le tengo mucho respeto y sus planes me parecen lo mejor para la humanidad, pero su hijo es un chico muy complicado quien nunca demostró interés por todo esto.
-William: Escucha Harry (refiriéndose a Harrison) con el debido respeto que tú también me mereces, no seas iluso, piensa que apenas es un chico de 19 años, es la típica etapa del desinterés, ya se le pasará y comenzará a entender lo que es este mundo y cuál será su labor en él... Sé que por su personalidad rebelde es imposible que él demuestre interés en este momento, pero igualmente tendrá la capacidad de continuar gobernando a los darcanos, se lo aseguro.
-Teniente Harrison: Lo entiendo señor, esperemos que así sea y cuento con su palabra.
-William: Muy bien teniente, ya es hora de partir, invadiremos en el puente Käajil de la zona norte con los 200 mil hombres.
-Teniente Harrison: Si señor.
El cuartel era un lugar lúgubre, muy oscuro con apenas algunas luces de sodio en alguna esquina que iluminaban de manera tenue y amarillenta, dando un aspecto muy deprimente al lugar.
Era una noche oscura y de luna llena en la que los soldados estaban esperando la orden de William, y partir a lo que sería la batalla más grande de la era y en caso de que la pierdan sería la última para ellos... Pero ya estaba todo dicho, la guerra era la única manera de construir un mundo mejor, un mundo en el que no habría ricos y pobres, un mundo en el que serían todos iguales, un mundo ideal.
William sale del cuartel, los soldados se ponen derechos y en fila, todos con su uniforme oscuro.
Entre los soldados se encontraban los efectivos John Morgan y Bruce Been, los cuáles también eran darcanos y fieles seguidores de William. Eran amigos de niños y se criaron en la misma zona, por eso se tenían un afecto especial y prácticamente eran como hermanos.
Antes de que William pase al frente, Bruce se acerca y le dice:
-Bruce: Señor, lucharemos hasta la muerte junto a usted y le aseguro que si no triunfamos, no estaremos arrepentidos de esto (refiriéndose también a John). Ha sido un verdadero honor luchar a su lado.
William mira hacia el costado y se acerca, pone la mano sobre su hombro y le dice:
-William: Agradezco que tengan esa fé en mi, les aseguro que no los defraudaré. Y por favor Bruce, puedes llamarme William.
-Bruce: Si señor!... digo... William.
-William: Así está mejor... como en los viejos tiempos -sonríe un poco aunque no mucho debido a la situación-
-Bruce: Si, como en los viejos tiempos... -mirando hacia el frente con cara nostálgica-
William avanza y su cara vuelve a estar seria, pensativo, recordando su infancia, su esposa, su hijo, y que esta era la última vez que podría volver a verlos, pero igualmente él avanzaba en su camino porque sabía que era lo correcto, por lo menos para él, y para sus hombres que tanta fé le tenían, ya era muy tarde para retroceder, y él lo sabía.
William da la orden:
-Señores!, nos dirigimos hacia el puente Käajil, ahí atacaremos las bases de los C2. Es la zona más desierta del planeta y es la que nosotros conquistaremos. Si triunfamos en esta batalla, cuando lleguen los 120 mil hombres de Beck ya será nuestra victoria, y por fin el cuarto continente será nuestro!
Y todos los soldados gritan fervientemente su nombre:
-William!, William!, William!... en una manera de alentar a William y también a ellos mismos, llenarse de valor y así comenzar a partir hacia las bases de los C2.
Las tropas comienzan a partir, a la cabeza del batallón de los 200 mil hombres iba William, a su costado el teniente Harrison, y entre las primeras filas se encontraban John y Bruce, quienes estaban decididos a dar su vida por los darcanos y por un nuevo mundo.
Luego de una caminata de varias horas, William le pregunta a Harrison:
-William: ¿A cuánto estamos de las bases de los C2?
-Teniente Harrison: Estamos a una hora, señor.
-William: Esta caminata se vuelve enfermiza, parece un viaje de campo (bromeando)
-Teniente Harrison: Yo le dije que tendríamos que dividir la unidad en vehículos y usted me dijo que quería sigilo, pero si ponemos motores silenciosos ya sabe qu... (William le corta la oración a Harrison)
-William: Oye!... sentiste eso?
-Teniente Harrison: ¿Qué cosa señor?
-William: Puedo sentir fuertes brisas... como si los C2 estuviesen entrenando..
-Teniente Harrison: Pero señor, eso es imposible, aún nos falta una hora de camino..
-William: No lo creo, mira hacia el horizonte..
El teniente mira con mucha incertidumbre y de repente puede notar instalaciones de campamentos y hombres afuera en un duelo de ráfagas.
Los duelos de ráfagas consisten en que dos hombres se paren a aproximadamente 20 metros de distancia y se lancen ráfagas de energía, la que sigue debe ser mayor que la anterior, ese entrenamiento sirve para medir el nivel de resistencia que tienen los soldados. Deben permanecer quietos y sin defensa cuando reciben la ráfaga y aguantar la caída para poder seguir con su turno.
William le dice a los soldados que paren y se pone a observar sigilosamente:
-William: Parece que son soldados C2 y no muy bien preparados...
-Teniente Harrison: En efecto señor, nos acabamos de encontrar con un campamento de aprendices, según mi aparato de registro sus ráfagas de energía están por debajo de los 10.000 kilómetros por hora, sin duda son aprendices en un campamento de supervivencia.
-William: Mmm... ya veo... tan sólo son aprendices..
-Qué piensa señor?- preguntó Harrison
-William: Es que me recuerdan a mi cuando era joven.. pero no podemos evitarlos.
-Teniente Harrison: Parece que tendremos un calentamiento (haciendo señas al ejército para que se acerquen)
-William: No! (con determinación)
-Teniente Harrison: ¿Pero que ocurre señor?, será un buen calentamiento antes de invadir las bases...
-William: Por Dios Harry… te convendría usar la experiencia que tienes para algo... (suspirando)
-Teniente Harrison: ¿De qué habla señor?...
-William: Piensa Harry... tan sólo piensa... tú mismo bien dijiste que esos sujetos son aprendices, recién comienzan a dominar la zec (energía vital), su máximo alcance es de apenas unos miles de kilómetros por hora... entiendes?
-Teniente Harrison: (con cara de razonamiento) ahh... claro... pero a qué va eso?
-William: Muy simple Harry... ¿te parece que usemos 200 mil hombres para atacar un campamento que debe tener como máximo 500 hombres y de mínima experiencia?... sin nombrar que podría haber mucho alboroto y las bases militares que están más adelante se enterarían y arruinaría todo el plan... recuerda que debemos atacar con sigilo y sólo así dominaremos el cuarto hemisferio.
-Teniente Harrison: Lamento mi torpeza señor, pero está seguro que quiere ensuciarse las manos antes de tiempo?, si quiere yo me ocupo de ellos...
-William: No te preocupes Harry, yo me ocuparé.
-Teniente Harrison: Muy bien señor, le deseo suerte, aunque no la necesitará..
-William: Así es Harry, así es...
William comienza a avanzar lentamente paso a paso, los C2 no tenían idea de lo que les esperaba, lucharían contra la máxima autoridad de los darcanos.. a quienes ni siquiera conocían...
Continuará...
-Teniente Harrison: Señor, hemos terminado con los preparativos, el ejército está pronto, son 200 mil hombres a su disposición.
-William: Bien. Hoy a la noche invadiremos la zona norte de este continente y, mi amigo, si llegamos a triunfar, nadie nos detendrá, ya que el General Beck viene con otro ejército de 120 mil hombres que nos apoyarán para conquistar el resto del continente.
-Teniente Harrison: Si señor, esperemos que todo triunfe a la perfección.
-William: Así lo creo, y así debería ser. Lo justo es que nosotros triunfemos en esta guerra, si nosotros quedamos al mando el mundo cambiará, no existirá más la pobreza ni la desigualdad, será un mundo perfecto y se lo aseguro, cuando yo muera, mi hijo que ahora tan sólo es un joven será el que se encargará de seguir con lo que será el nuevo mundo.
-Teniente Harrison: Usted sabe que yo le tengo mucho respeto y sus planes me parecen lo mejor para la humanidad, pero su hijo es un chico muy complicado quien nunca demostró interés por todo esto.
-William: Escucha Harry (refiriéndose a Harrison) con el debido respeto que tú también me mereces, no seas iluso, piensa que apenas es un chico de 19 años, es la típica etapa del desinterés, ya se le pasará y comenzará a entender lo que es este mundo y cuál será su labor en él... Sé que por su personalidad rebelde es imposible que él demuestre interés en este momento, pero igualmente tendrá la capacidad de continuar gobernando a los darcanos, se lo aseguro.
-Teniente Harrison: Lo entiendo señor, esperemos que así sea y cuento con su palabra.
-William: Muy bien teniente, ya es hora de partir, invadiremos en el puente Käajil de la zona norte con los 200 mil hombres.
-Teniente Harrison: Si señor.
El cuartel era un lugar lúgubre, muy oscuro con apenas algunas luces de sodio en alguna esquina que iluminaban de manera tenue y amarillenta, dando un aspecto muy deprimente al lugar.
Era una noche oscura y de luna llena en la que los soldados estaban esperando la orden de William, y partir a lo que sería la batalla más grande de la era y en caso de que la pierdan sería la última para ellos... Pero ya estaba todo dicho, la guerra era la única manera de construir un mundo mejor, un mundo en el que no habría ricos y pobres, un mundo en el que serían todos iguales, un mundo ideal.
William sale del cuartel, los soldados se ponen derechos y en fila, todos con su uniforme oscuro.
Entre los soldados se encontraban los efectivos John Morgan y Bruce Been, los cuáles también eran darcanos y fieles seguidores de William. Eran amigos de niños y se criaron en la misma zona, por eso se tenían un afecto especial y prácticamente eran como hermanos.
Antes de que William pase al frente, Bruce se acerca y le dice:
-Bruce: Señor, lucharemos hasta la muerte junto a usted y le aseguro que si no triunfamos, no estaremos arrepentidos de esto (refiriéndose también a John). Ha sido un verdadero honor luchar a su lado.
William mira hacia el costado y se acerca, pone la mano sobre su hombro y le dice:
-William: Agradezco que tengan esa fé en mi, les aseguro que no los defraudaré. Y por favor Bruce, puedes llamarme William.
-Bruce: Si señor!... digo... William.
-William: Así está mejor... como en los viejos tiempos -sonríe un poco aunque no mucho debido a la situación-
-Bruce: Si, como en los viejos tiempos... -mirando hacia el frente con cara nostálgica-
William avanza y su cara vuelve a estar seria, pensativo, recordando su infancia, su esposa, su hijo, y que esta era la última vez que podría volver a verlos, pero igualmente él avanzaba en su camino porque sabía que era lo correcto, por lo menos para él, y para sus hombres que tanta fé le tenían, ya era muy tarde para retroceder, y él lo sabía.
William da la orden:
-Señores!, nos dirigimos hacia el puente Käajil, ahí atacaremos las bases de los C2. Es la zona más desierta del planeta y es la que nosotros conquistaremos. Si triunfamos en esta batalla, cuando lleguen los 120 mil hombres de Beck ya será nuestra victoria, y por fin el cuarto continente será nuestro!
Y todos los soldados gritan fervientemente su nombre:
-William!, William!, William!... en una manera de alentar a William y también a ellos mismos, llenarse de valor y así comenzar a partir hacia las bases de los C2.
Las tropas comienzan a partir, a la cabeza del batallón de los 200 mil hombres iba William, a su costado el teniente Harrison, y entre las primeras filas se encontraban John y Bruce, quienes estaban decididos a dar su vida por los darcanos y por un nuevo mundo.
Luego de una caminata de varias horas, William le pregunta a Harrison:
-William: ¿A cuánto estamos de las bases de los C2?
-Teniente Harrison: Estamos a una hora, señor.
-William: Esta caminata se vuelve enfermiza, parece un viaje de campo (bromeando)
-Teniente Harrison: Yo le dije que tendríamos que dividir la unidad en vehículos y usted me dijo que quería sigilo, pero si ponemos motores silenciosos ya sabe qu... (William le corta la oración a Harrison)
-William: Oye!... sentiste eso?
-Teniente Harrison: ¿Qué cosa señor?
-William: Puedo sentir fuertes brisas... como si los C2 estuviesen entrenando..
-Teniente Harrison: Pero señor, eso es imposible, aún nos falta una hora de camino..
-William: No lo creo, mira hacia el horizonte..
El teniente mira con mucha incertidumbre y de repente puede notar instalaciones de campamentos y hombres afuera en un duelo de ráfagas.
Los duelos de ráfagas consisten en que dos hombres se paren a aproximadamente 20 metros de distancia y se lancen ráfagas de energía, la que sigue debe ser mayor que la anterior, ese entrenamiento sirve para medir el nivel de resistencia que tienen los soldados. Deben permanecer quietos y sin defensa cuando reciben la ráfaga y aguantar la caída para poder seguir con su turno.
William le dice a los soldados que paren y se pone a observar sigilosamente:
-William: Parece que son soldados C2 y no muy bien preparados...
-Teniente Harrison: En efecto señor, nos acabamos de encontrar con un campamento de aprendices, según mi aparato de registro sus ráfagas de energía están por debajo de los 10.000 kilómetros por hora, sin duda son aprendices en un campamento de supervivencia.
-William: Mmm... ya veo... tan sólo son aprendices..
-Qué piensa señor?- preguntó Harrison
-William: Es que me recuerdan a mi cuando era joven.. pero no podemos evitarlos.
-Teniente Harrison: Parece que tendremos un calentamiento (haciendo señas al ejército para que se acerquen)
-William: No! (con determinación)
-Teniente Harrison: ¿Pero que ocurre señor?, será un buen calentamiento antes de invadir las bases...
-William: Por Dios Harry… te convendría usar la experiencia que tienes para algo... (suspirando)
-Teniente Harrison: ¿De qué habla señor?...
-William: Piensa Harry... tan sólo piensa... tú mismo bien dijiste que esos sujetos son aprendices, recién comienzan a dominar la zec (energía vital), su máximo alcance es de apenas unos miles de kilómetros por hora... entiendes?
-Teniente Harrison: (con cara de razonamiento) ahh... claro... pero a qué va eso?
-William: Muy simple Harry... ¿te parece que usemos 200 mil hombres para atacar un campamento que debe tener como máximo 500 hombres y de mínima experiencia?... sin nombrar que podría haber mucho alboroto y las bases militares que están más adelante se enterarían y arruinaría todo el plan... recuerda que debemos atacar con sigilo y sólo así dominaremos el cuarto hemisferio.
-Teniente Harrison: Lamento mi torpeza señor, pero está seguro que quiere ensuciarse las manos antes de tiempo?, si quiere yo me ocupo de ellos...
-William: No te preocupes Harry, yo me ocuparé.
-Teniente Harrison: Muy bien señor, le deseo suerte, aunque no la necesitará..
-William: Así es Harry, así es...
William comienza a avanzar lentamente paso a paso, los C2 no tenían idea de lo que les esperaba, lucharían contra la máxima autoridad de los darcanos.. a quienes ni siquiera conocían...
Continuará...
martes, 27 de julio de 2010
Prólogo
Lamento el retraso, es que últimamente estoy bastante ocupado con el estudio y no tengo mucho tiempo para dedicarle a la web.
Les dejo el prólogo, para la próxima les prometo el primer capítulo.
Les dejo el prólogo, para la próxima les prometo el primer capítulo.
Prólogo:
En el año 2039 un cometa llamado Diamond azotó
En esta nueva era ya no era necesario usar las armas de fuego, luego de más décadas de avances científicos y de que los C2 viviesen en ese ambiente, gracias al distinto comportamiento del aire los C2 podían manejar su energía vital a su antojo, y de esta manera usar fuertes ráfagas de energía vital, que era más eficaz que un disparo de las más ultimas armas de fuego (siempre y cuando sea usada por personas entrenadas durante años y con la fuerza necesaria).
Es así como se comienza a explotar esta habilidad, y comienza la nueva era en la que los seres humanos ya no hacían acto de presencia, sino que solamente existía una sola raza, una raza capaz de controlar fuertes ráfagas de energía, una raza capaz de soportar una gravedad mucho mayor a la de antes, una raza capaz de vivir en un ambiente totalmente diferente al de la antigua tierra, y esa raza fueron los C2.
Con el comienzo de la era de los C2, el mundo vivía en paz y armonía, no existían los países, las naciones ni los límites. Los conflictos surgieron en el momento que las personas comienzan a actuar y a pensar de diferente manera y comienzan a surgir diferentes formas de pensamientos, no solo el mundo comenzó a dividirse por las diferentes ideologías sino que también comenzaron a surgir diferentes organizaciones, como lo eran los darcanos, quienes formaron su propio ejercito para combatir a los C2. Se identifican por vestirse con ropa de color negro o marrón, botas negras, la mayoría tiene el pelo de color negro. Esto no es por una simple razón de apariencia, sino que era para distinguirse totalmente de los C2, era obligatorio usar esa vestimenta, ya que era considerada el uniforme darcano.
Los darcanos comienzan la rebelión atacando el cuarto hemisferio del planeta que era el menos poblado por ejércitos de los C2 y el que tenía los suelos más fértiles del planeta siendo más fácil cosechar y vivir de la cosecha (obviando el hecho de que no podrían comerciar con ninguna parte del planeta). William era el dirigente de la organización, fue quien combatió las fuerzas de los C2 en el cuarto continente. Era un hombre muy correcto, inteligente, y un excelente estratega, de esa manera se ganó la confianza de sus seguidores.
Luego de los darcanos tenemos a los denominados uvitentes. Se le denominaba uvitente (derivado de la palabra “uvitende” cuyo significado es “ignorante”) a las personas de bajo nivel económico del planeta, personas carenciadas, y muy pobres. Viven en asentamientos y a los alrededores de las ciudades más ricas del planeta habitadas por los C2. La mayoría de las ciudades más ricas del mundo se encontraban en el norte del planeta, de esa manera los uvitentes formaban los denominados “cinturones de pobreza”. La diferencia notoria de los uvitentes con los darcanos es simple; los uvitentes eran trabajadores desempleados y empobrecidos, los darcanos sin embargo habían formado parte del ejército de los C2 y eso era lo que les permitía poder hacer una rebelión y tener la capacidad de enfrentarse a los C2 sin ser arrasados en el intento. Sin embargo los uvitentes solamente eran gente empobrecida y sin trabajo que no tenía más opción que vivir en la pobreza y aunque odiaban al gobierno C2, no podían hacer nada debido a que no tenían la capacidad de enfrentar sus ejércitos. Cada año eran echados grandes cantidades de uvitentes hacia el tercer continente, un lugar poblado únicamente por animales salvajes y formado por grandes selvas.
El planeta quedó dividido en cuatro continentes. El primer continente es el continente norte y más poblado del planeta, el más rico y casi totalmente habitado por C2, a excepción de algunos uvitentes de los alrededores que son echados cada año por vivir como intrusos. El segundo continente es el continente oeste y está poblado también por C2. Aunque no sea la zona más rica del planeta, su mayor parte es usada para instalaciones de soldados del ejército y cuarteles. El tercer continente es el continente este en el cual la gran mayoría de la población son uvitentes. Al ser una zona en la que abundan las selvas y los animales salvajes, es usado para los turistas del primer continente y es el lugar adonde van las personas que quedan sin trabajo y sin lugar para vivir. Por último, el cuarto continente, el cual es el continente sur, el continente más lejano al primer continente y es donde hay menos población del planeta. Los darcanos deciden instalar sus cuarteles en este continente debido a que era el que tenía tierras más fértiles para cosechar y también era el menos poblado por ejércitos C2.
domingo, 25 de julio de 2010
Bienvenidos
Bienvenidos sean a este blog, el cual ha sido abierto con motivo de "reeditar" los 16 capítulos que conforman temporalmente esta historia llamada Las Crónicas de Venus (LCDV), la cual comenzó a ser escrita en el año 2005, y fue dada a luz en el año 2008, por medio de Foros DZ.
Este lunes seguramente empiece publicando el primer capítulo, así que los espero.
Nada más, saludos.
Este lunes seguramente empiece publicando el primer capítulo, así que los espero.
Nada más, saludos.
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